Recordando... Tierra de Reyes con Ana Lorena: "Jamás hubiera pensado encontrar amistades tan hermosas, tan profundas"

La actriz mexicana protagonizó junto a Aarón Díaz, Kimberly Dos Ramos, Gonzalo García Vivanco, Scarlet Gruber y Christian de la Campa esta telenovela de Telemundo que se grabó en 2014. 

Ana Lorena Sánchez protagonizó Tierra de Reyes en 2014 (Foto: Foto: Zosia Garcia Sledzinska @zosiaphotography; Telemundo)

Ana Lorena Sánchez se considera una actriz "increíblemente bendecida" porque en los proyectos que ha tenido en su vida ha estado “rodeada de gente increíble”. Este fue el caso de Tierra de Reyes, telenovela que protagonizó con gran éxito de audiencia junto a Aarón Díaz, Kimberly Dos Ramos, Gonzalo García Vivanco, Scarlet Gruber y Christian de la Campa en 2014 para Telemundo. 

¿Cómo llega a ti Tierra de Reyes? El casting fue muy competido, ¿cierto?

Fue supercompetido, muy revuelto. Fue otro de esos momentos en los que yo decía en Miami: '¿Qué hago?, ¿me voy a México?, ¿me quedo aquí?'. Mi primer casting fue para el personaje de Andrea, que es finalmente el que hizo Scarlet, Scarlet iba de Irina y Lorena Rojas, que en paz descanse, era la que iba a ser nuestra mamá. Y después me dijeron que Sofía. Entonces era así como un nervio porque yo había empezado ya a construir un personaje y luego me dicen: ‘No, vas de la prota, prota’. También sabiendo que teníamos un respaldo padre, aunque siempre existe como esta dicotomía de sí qué padre que es un proyecto que ya está probado, sin embargo, da responsabilidad porque la gente ya tiene muchas expectativas. Empiezo a ver cómo se forma el elenco protagónico de los hombres y yo decía: ‘Están poniendo unos monumentos de tipos, o sea le están apostando a que los hombres carguen la historia completa’. Y no es por nada pero al final las que hicimos una amistad y una bulla fuimos las hermanas y eso fue una bendición enorme porque yo creo que no es secreto para nadie que este ambiente es no difícil, lo que le sigue y es supercompetido, no nada más en el casting, en la historia, enfrente de las cámaras, detrás de las cámaras… Yo me acuerdo que ya cuando por fin éramos las tres hermanas un día me encerré en el camerino con ellas –porque además compartimos camerino las tres, cosa que si ahí hubiese habido un ápice de ego no la sobrevivimos ninguna–, y les dije: ‘O nosotras con nosotras o no la vamos a sobrevivir’. Hicimos un pacto las tres y se convirtió en lo que se convirtió. Yo jamás hubiera pensado encontrar amistades tan hermosas, tan profundas. Las tres estábamos viviendo cosas muy locas en nuestras vidas personales, entonces lo que era nuestra cuevita del camerino ahí nos contábamos, nos protegíamos, nos defendíamos, nos aconsejábamos, nos divertíamos, cantábamos, bailábamos y nos reíamos muchos. 

Pasión de gavilanes había sido un suceso, ¿daba vértigo protagonizar esta historia? 

Sí, daba vértigo. Una semana antes de empezar a grabar Tierra de Reyes conocí a Danna [García] y le conté. Para empezar, se portó increíble conmigo, me dio la bendición y me dijo: ‘Este personaje va a cambiar tu vida’. Y lo mismo me pasó con Fabiola Colmenares de Cosita Rica. Las dos me dijeron: ‘Estos personajes van a cambiar tu vida’. Y así ha sido. Esos dos personajes catapultaron mi vida, catapultaron mi plataforma.

Tierra de Reyes (Foto: Telemundo)

Fuiste mamá en la ficción, ¿sigues teniendo contacto con el bebé que hacía de tu hijo? 

Con su mamá sí, claro que sí. Luego volví a Miami cuando incursioné en este proyecto de Gran oportunidad en el que estaba coconduciendo con Raúl González y obviamente una de las primeras cosas que hice fue hablarle a Mateo y a su mami y decirles: ‘Please, vámonos a comer’. Entonces Majo y yo salíamos y lo llevábamos por un helado. Me gusta mantenerme en contacto con la gente que ha participado de una manera en mi vida y la verdad es que Majo me entregó a su hijo y para mí era entre una responsabilidad enorme, pero también acercarme a mi sueño personal de ser mamá. Mateo estaba bebititito, tenía meses, es más estaba aprendiendo a caminar en el set, o sea era una cosa increíble tener a ese niño. 

¿Cómo fue la experiencia de trabajar con Aarón Díaz? 

Increíble. Yo conocía a Aarón desde antes por medio de amigos, teníamos amigos en común. Me acuerdo que mis primas tenían pósteres de Aarón en sus cuartos, era así como el ícono de las pubertas de México, entonces yo decía: ‘¿Y ahora cómo me le mido al nombre de esta persona?'. Aarón fue supercariñoso, profesional, además creo que teníamos una química increíble que reventó las pantallas. Yo creo que eso fue lo que más le gustó al público. Y nos llevamos muy bien y creo que nos entendíamos también muy bien porque Aarón tiene mamá americana y yo crecí en Estados Unidos, entonces en esa onda bilingüe nos entendíamos tan bien que lo implementamos como parte de la historia para también hacer de estos personajes algo único y original dentro de que ya sabíamos que esto era una historia que se había hecho varias veces. Como para darle un toque diferente, nos aventábamos con esas pequeñas improvisaciones en inglés y fue gozoso para los dos. 

¿Recuerdas alguna escena en particular de esa telenovela o alguna anécdota? 

Me acuerdo de varias. Me acuerdo que en uno de los ataques, por ejemplo, físicos de parte del personaje de Fabián Ríos hacia mi personaje yo le tenía que reventar un perfume y nada más teníamos una toma porque solo había un perfume para reventar y entramos e hicimos la toma y yo entendí que era la que yo ya podía reventar y reventé y no era, entonces eso fue un desastre. Creo que tuvieron que hacer magia en la edición porque la regué horrible. Luego muchos momentos muy jocosos en los que si la gente pone realmente atención se va a dar cuenta que las hermanas estamos como recién recompuestas de habernos atacado de la risa. El pobre abuelo yo no sé si era una cuestión de esa silla, pero esa silla de repente no arrancaba y de repente arrancaba como Schumacher, entonces había que rescatar al abuelo para que no se estrellara con el set (ríe). Hay una escena muy divertida que la cortaron un buen de Arturo y Sofía en la que terminamos bañados en masa y harina y todo porque era como una guerrita de cocina, eso nos salió supernatural, fue superdivertido y creo que nada más salen como dos tomas de eso. Es muy interesante lo que pasa detrás de cámaras. Una cosa es lo que está en el papel, otra cosa es lo que se graba y es una historia completamente diferente después de la edición. Haz de cuenta que tienes tres versiones de la misma historia. Me acuerdo con las hermanas que a veces teníamos verdaderamente prohibido voltearnos a ver porque era una situación superseria de eso que sientes la risa nerviosa y como la energía nerviosa aquí al lado y yo decía: 'Es que si las volteo a ver voy a arruinar la toma y va a ser mi culpa'.