¡Entrevista! Scarlet Gruber: "La Scarlet de los inicios se sorprendería de lo lejos que ha llegado. Pero todavía tengo muchos sueños por cumplir"

Celebramos con la actriz venezolana sus 15 años de carrera con esta entrevista en la que hace balance de su trayectoria, recuerda sus inicios en el medio y revela sus sueños profesionales.

Con 16 años Scarlet Gruber sufrió una lesión en sus tobillos que truncó su sueño de ser bailarina profesional. “El doctor me dijo: ‘Ya no puedes bailar profesionalmente’. Para mí fue bastante fuerte”, recuerda. Lo que en un principio supuso un duro golpe para ella, terminó siendo una gran bendición ya que la llevó a adentrarse en el mundo de la actuación, que se volvió su pasión número 1. Aunque su madre, la exactriz Astrid Gruber, quería que terminara sus estudios, no dudó en abandonar la carrera de psicología para probar suerte como actriz. “Yo le dije a mi mamá: ‘Me voy a preparar como actriz y no solo voy a ser actriz, voy a ser protagonista, ya vas a ver mami’. No se equivocaba. Hoy, a sus 36 años y tras tres lustros de exitosa carrera, Scarlet se ha posicionado como una de las actrices más reconocidas y exitosas de su generación. Telenovelas como Cosita linda, Tierra de Reyes, Sin tu mirada, Si nos dejan y, más recientemente, El precio de amarte la han convertido en una de las favoritas del público. Y su carrera no ha hecho más que empezar. 'Entretelenovelas Magazine' celebra con ella sus primeros 15 años de trayectoria en el medio con esta entrevista en la que hace un recorrido por su carrera. 

Scarlet Gruber (Foto: Christopher Esqueda)

Scarlet, este año estás cumpliendo ya 15 años de carrera…

15 años y cómo vuelan. El tiempo pasa rapidísimo. 

¿Cómo te sientes cuando echas la vista atrás y ves todo el camino que has recorrido hasta ahora y lo lejos que has llegado? 

Me siento muy orgullosa. Justo antes de iniciar El precio de amarte llamé a mi mamá y le dije: ‘Mami, te acuerdas de mis primeros castings y te acuerdas cuando íbamos a comprar la ropa porque tenía la entrevista tal y te acuerdas…’. Y nunca me había sentado a reflexionar todo lo que había pasado, todo lo que he sacrificado, todo lo que he vivido, todas las lágrimas que he derramado, todas las sonrisas que me ha causado… Hasta esa llamada con mi mamá que las dos nos quedamos como en silencio un tiempo y dije: ‘Guau, lo logré’. Y lo logré un pasito nada más porque vienen cosas más grandes y vienen otras oportunidades y viene seguro una evolución a mi carrera hacia otros lados. Estoy segura. Pero fue muy bonito recordar porque a veces se nos hace muy fácil querer más y siempre ver hacia el futuro y no reconocer todo el esfuerzo que le hemos invertido a esto. Entonces me siento muy feliz, muy agradecida, muy orgullosa. Orgullosa de mí por mi esfuerzo, por mi disciplina, por mi entrega y agradecida con el universo y con Dios por también ofrecerme tantas oportunidades porque una las puede soñar pero al final está en manos de él ver hacia dónde y por dónde y en qué tiempo. 

Scarlet Gruber (Foto: Christopher Esqueda)

Creciste con una mamá actriz, Astrid Gruber, ¿qué tanto influyó eso en el hecho de que hoy te dediques al medio artístico? 

Seguramente sí influyó. Desde muy chiquita estoy expuesta a este mundo, también con mi papá [el cantautor venezolano ‘El Chamo’]; recuerdo estar tras bastidores en sus conciertos. El arte yo creo que fue inculcado en mí desde muy chiquita. 

Iniciaste en el mundo del arte como bailarina…

Sí. Yo creo que mi mamá supo desde muy chiquita que yo quería ser algo relacionado con el arte pues montaba espectáculos en la casa, vendía palomitas y hacía toda la preproducción para hacer un espectáculo en casita. Mi mamá siempre supo que yo iba por el rumbo del arte, sin embargo, siempre quiso como un poco detener esas ganas hasta que yo fuera adulta, entonces nunca me dejó hacer castings de chiquita, siempre dijo: ‘Ya que termines los estudios te dedicas a lo que te nazca en el corazón’. Pero como yo necesitaba tener esa liberación de arte yo creo que el ballet fue un gran escape para mí y lo aprecio tanto porque me dio tanta disciplina, tanta estructura desde muy chiquita que se volvió una de sus grandes pasiones. Pero tuve una lesión como a los 16 años que se fue empeorando porque yo estudié en un colegio que es una prepa que se enfocaba tanto en lo académico pero también en lo artístico y para no salirme de esa escuela no podía estar lesionada porque a los que estaban lesionados los sacaban y entraban personas nuevas y yo, como no quería salir y quería graduarme de ahí, bailé mucho tiempo lesionada de mis tobillos y se fueron empeorando. Ya cuando me gradué el doctor me dijo: ‘No, ya no puedes bailar profesionalmente’. Para mí fue bastante fuerte, pero eso me llevó a tomar clases de actuación con mi papá en la escuela donde él estaba estudiando en Venezuela y me abrió el panorama a la actuación, que se volvió mi pasión número 1. 

Tu primera participación en una telenovela fue en 2010 con Aurora de Telemundo, ¿cómo recuerdos hoy esos primeros pasos en la actuación? 

Recuerdo perfectamente ese momento y la emoción. Fue un personaje bastante chiquito, pero era bailarina, entonces cuando me dijeron: ‘Vas a ser bailarina’. Dije: ‘Qué buena manera de entrar y, aunque tenga solo una línea y aunque tenga poco tiempo frente a la pantalla vamos a sacarle aprovecho y hacer lo mejor que pueda hacer'. 

¿Con qué soñaba esa Scarlet? 

Soñaba con ser protagonista. Yo recuerdo que cuando le mencioné a mi mamá que quería ser actriz… Yo me salí de la carrera de psicología, mi mamá me decía: ‘Scarlet es una carrera difícil, deberías terminar tu carrera, prepararte’. Y le dije: ‘No, sí me voy a preparar, me voy a preparar como actriz y no solo voy a ser actriz, voy a ser protagonista, ya vas a ver mami’. Ya yo iba con ese sueño y algo que nunca se apagó en mí es esa visión y por eso creo tanto en la manifestación. Desde ese entonces yo sabía que lo iba a lograr, era cuestión de tiempo y de esfuerzo y de seguir mis sueños. 

Si la Scarlet de ese momento se encontrara con la Scarlet que tengo enfrente de mí que ya es protagonista, ¿se sorprendería lo lejos que ha llegado? 

Yo creo que sí, que estaría muy emocionada y muy orgullosa. Como te digo, nunca fue cuestión de si lo iba a lograr o no, era cuestión de cuánto tiempo me iba a tomar llegar. Y no desde la arrogancia, sino desde esa creencia de lo quiero lograr, lo voy a hacer, desde esa perseverancia que es tan necesaria en esta carrera porque está tan acompañada de noes, de puertas que se cierran... que hay que tener ese fueguito y esa esperanza y ese sueño para poder sobrepasar todos esos momentos. 

Scarlet Gruber (Foto: Christopher Esqueda)

Justo lo mencionas, esta es una carrera de muchos ‘noes’, de constantemente estar siendo juzgada por tu trabajo, ¿cómo has manejado tú esa presión? ¿Ha sido difícil? 

Yo creo que al principio es un poco más difícil, ya luego te vas dando cuenta que lo que está para ti, es para ti y, aunque te quites, va a seguir para ti. Me he dado cuenta que no hay que tomarlo tan personal. Antes me lo tomaba personal: ‘Es que yo no era el personaje, me veo así o me veo asá o me tengo que transformar en esto’. Y luego me di cuenta que no, que cada uno de nosotros somos únicos y que hay un personaje único para cada quien y que si ese personaje no era para ti es porque otro va a llegar que es perfectamente para ti, que está alienado para ti, para enseñarte algo, para transformarte de cierta forma. Cuando acepté eso me di cuenta que grandes oportunidades se me presentaban. A mí me pasó algo curioso una vez. Yo trabajé con Venevision mucho tiempo y me acuerdo que me llamaron a la oficina y me dijeron: ‘Scarlet, tú vas a ser nuestra próxima protagonista’. Yo estaba muy emocionada y de pronto me dijeron: ‘Cerró la compañía en Miami, ya no estaban produciendo novelas’. Y dije: ‘No puede ser, justo cuando me tocaba cierran esta parte’.Y lloré, pataleé y dije: ‘¿Por qué?, era mi momento’. Y de pronto llegó una oportunidad como Tierra de Reyes y dije: ‘Claro, era por esto’. Una novela que ha catapultado mi carrera y que di un salto inmenso después de hacerla, entonces ya entendí que el tiempo de Dios es perfecto y lo que está destino a ser es para tu mayor bien. 

En 2017 debutaste en Televisa, ¿qué significó para ti llegar a una empresa tan importante? 

Hice por muchos años castings para poder entrar a Televisa, yo ya lo veía casi como que muy distante hasta que Nacho Sada [productor] me dio la oportunidad y realmente vino de la nada. Yo creo que hice tantos castings que ya como que los productores pueden ver quién está ahí en el radar y me llamó a casting y cuando quedé no sabes mi nivel de emoción, pero también mi nivel de un poco de temor de irme de casa porque yo soy sumamente familiar. Yo creo que lo que me había limitado a tomar ese paso de irme de Miami y llegar a México era esa cercanía que tenía con mi familia, con mi mamá, con mis hermanas. Para mí era muy duro tomar ese paso. Pero creo que la misma vida me impulsó a dar ese salto y de una manera muy bonita con una producción que me encantó. Sin tu mirada para mí fue una novela mágica, trabajar con Claudia Martín, que creo que fue también su primer proyecto como protagonista, fue un elenco muy apapachador y una producción muy linda, como que nos trataron increíble. Fue un gran inicio a esta carrera en Televisa. 

El año pasado finalmente debutaste como protagonista con El precio de amarte, ¿cómo fue la experiencia de protagonizar por primera vez una telenovela? ¿Sí se siente una responsabilidad diferente? 

Yo estaba demasiado emocionada, conecté con esa niña chiquita, con esa adolescente, con todos estos años de esfuerzo y dije: ‘Por fin ya estoy solita y lo voy a lograr’. Además que me tocó un gran compañero, Marcus. Yo recuerdo haber terminado de grabar Si nos dejan y decirle a Marcus: ‘Nos vemos en nuestro protagónico’. Lo creí, lo sentí en ese momento y se nos dio y fue un gran compañero. Claro que se siente un nivel de responsabilidad, pero también estuve apoyada por un gran elenco lleno de gente sumamente talentosa, muchos actores que eran actores de cine, actores de series, entonces me sentí superapapachada y creo que se logró una familia bien bonita. Fue una historia bastante rosa, bastante tradicional, que también le agregó como otro nivel de magia a todo esto. 

¿Qué te motiva hoy como actriz? ¿Cuáles son tus sueños? 

Antes yo pedía poder hacer personajes retadores, que me sacaran de mí. Creo que los he interpretado varias veces (ríe). Ahora estoy pidiendo personajes que desde la paz y desde algo bonito ayuden a elevar y transformar corazones. No significa que no me reten, pero son personajes distintos los que visualizo. Veo series como ‘This is us’, veo series como 'Another self' y conecto mucho con esas series. Me encantan series que dejan mensajes positivos, me encantan series que nos hacen cuestionar cosas sobre nuestras vidas, sobre nuestra psiquis, sobre cómo podemos evolucionar como personas; entonces me encantaría poder enfrentarme a una serie, como también me encantaría poder hacer una serie de época. Eso es algo que todavía me falta y que lo tengo ahí en la lista que quiero tachar, un personaje donde pueda usar pelucas y corsé y sentirme en otro mundo, en otra época. Eso me parecería increíble. Todavía tengo muchos sueños por cumplir, muchos personajes por hacer. Me encantaría poder hacer teatro también. Me encanta conectar con el público y sentir esa energía así instantánea. Y ya. Yo creo que hay que dejarse sorprender por la vida y por el universo y por lo que nos tiene preparado, pero seguro que son cosas bastante grandes y eso me emociona. 

¿Y Hollywood? 

Claro que está a la vista. Me crié en Miami, soy bilingüe, conecto mucho con el idioma del inglés... Me encantaría y estoy tomando los pasos para hacerlo, pero ha tomado un poco de tiempo. Es un mundo bastante competitivo donde tienes que tocar muchas puertas. Lo estoy haciendo, tengo mi mánager allá, mis agentes, mando castings todo el tiempo, pero es cuestión de tiempo y de fe, de seguir tocando esas puertitas. 

Próximamente en 'Entretelenovelas Magazine' Scarlet Gruber nos comparte 'Las telenovelas de mi vida' y revela anécdotas de sus melodramas más exitosos.