Andrés Cotrino, el 'niño actor de Telemundo': "Ahora que estoy mucho más grande entiendo el impacto que todo esto tan bonito tuvo en mi vida"- Portada digital

Durante su infancia y adolescencia participó en Miami en exitosas telenovelas de Telemundo como La casa de al lado, Corazón valiente y Silvana sin lana. Hoy, a sus 25 años, acaba de regresar a su país de origen, donde comienza a escribir un nuevo capítulo en su vida.

Andrés Cotrino (Foto: Andrés Cotrino; Telemundo)

Desde que con 9 años debutara como actor, Andrés Cotrino ha vivido entre sets de grabación, cámaras y libretos. Su rostro se volvió familiar para toda una generación que lo vio crecer en exitosas telenovelas de Telemundo como Alguien te mira (2010), La casa de al lado (2011), Corazón valiente (2012) y Silvana sin lana (2016). Hoy, con 25 años, mira hacia atrás con nostalgia y gratitud, pero también con la claridad de quien ha vivido más de lo que aparenta su edad. En entrevista con 'Entretelenovelas Magazine', habla sobre lo que significó crecer en la industria y la decisión de volver a sus raíces para empezar una nueva etapa. 

Andrés, ¿qué sientes hoy al ver escenas tuyas de la primera telenovela en la que participaste, Alguien te mira?

Mucha nostalgia. Ahí tenía como 9 o 10 años, ahorita tengo 25. En estos años de carrera he tenido la oportunidad de trabajar en varias proyectos donde he conocido a niños más o menos de esa edad que tenía yo y es muy loco porque me veo a mí ahí, como que los veo grabar con su papá o con su mamá descubriendo un mundo nuevo y es muy chévere como que verlo desde otra perspectiva. Se me vienen muchos recuerdos, no solamente estando en el set, sino lo que pasa detrás de cámaras, en los camerinos, en los pasillos… 

¿Cómo llegas a la televisión? ¿Siempre mostraste interés por este medio?

Desde muy chiquitico me acuerdo viviendo en Colombia antes de mudarnos a Miami que he tenido interés por la actuación y por la música, o sea por las artes en general. Pero no fue hasta que llegamos a Miami… A mi papá le tocó trabajar haciendo de todo: repartiendo pizzas, lavando carros… Y en uno de esos trabajos conoció a una señora que era dueña de una agencia de talentos y me llevaron la tarjetica y yo empecé todos los días de: ‘Lo quiero hacer, lo quiero hacer, tómenme las fotos, por favor, vamos a empezar este proceso’. Pasaron unos 5 o 6 meses hasta que por fin nos tomamos las fotos y empecé a hacer castings. Honestamente eso fue lo que cambió mi vida, lo que me empezó como que a poner de tú a tú con la actuación, con la música… No fue algo necesariamente que yo estaba buscando desde chiquito. Siempre sentía esas ganas de hacer algo dentro de las artes, pero fue como algo de la vida que simplemente se dio. 

¿Cómo fue tener como papá a Rafael Amaya en tu primer trabajo en televisión? 

Siendo un niño de 10 años descubriendo un mundo –porque nunca había grabado una novela antes– Rafael fue una persona muy importante, muy clave para que me gustara más [este medio] por otro sentido, por otras cosas que pasan. Recuerdo algo muy claramente; estábamos en una escalera de mentira –como te puedes imaginar, no tiene una estructura firme–, esa vaina se balanceaba, se movía y Rafael lo movía y lo movía y yo: ‘No, nos vamos a caer, esto es una madera con 3 tornillos’ (ríe). Era muy fastidioso de una manera positiva, o sea como que muchos chistes fuertes para mi edad. Pero la pasé muy chévere. Eran risas todo el tiempo. Es un caballero, es un man muy respetuoso, muy humilde, muy chistoso, muy jocoso. La pasé increíble con Rafael. 

Después llegó La casa de al lado con un personaje complejo que sufría bullying en la escuela… ¿A esa edad eras consciente de la dura realidad que sufría tu personaje? 

No sé si consciente completamente pero sí tenía una noción de lo que se estaba hablando sin decir nada. ¿Por qué? Porque el personaje me dijeron que era gay. A mí me dijeron desde el principio: 'Es un personaje gay, no vas a tener que hacer nada obviamente, es un niño, pero está descubriendo que no es como los demás, que por esa misma razón de pronto va a tener que navegar un mundo y una manera un poco más complicada’. No solamente el bullying en la escuela, sino que en la misma casa tenía el verdugo mayor, que era el papá. Sí tenía claro que era un personaje con peso y que se estaba tocando una historia real que le pasa a mucha gente, pero seguía siendo un niño. Era definitivamente un personaje complejo, pero me gustó mucho y me divertí mucho también haciéndolo. Ya no tanto por las escenas, sino el proceso porque Miguel Varoni [que era mi papá en la historia] también es un payaso. Es como un chiste detrás del otro. Se pone serio y tú piensas que te está hablando normal y vuelve y saca otro chiste. Es muy divertido trabajar con él. 

"Los actores más grandes, las actrices más grandes siempre eran mis papás en los proyectos. Yo en esa etapa de mi vida la pasé muy chévere, disfruté muchísimo"- Andrés Cotrino

Andrés Cotrino en una escena de la telenovela 'La casa de al lado' (Foto: Telemundo)

¿Y con Maritza Rodríguez –hoy Sarah Mintz– cómo fue tenerla como mamá? 

Sarah es un amor, se comportó muy chévere conmigo. Más que como una mamá en el detrás de cámaras… Por ejemplo, con Karla Monroig (en Alguien te mira) sí se sentía de pronto como también esa conexión de mamá e hijo dentro y fuera del set; con Sarah fue diferente porque la sentía más como una amiga, como una parcera. Fue muy chévere trabajar con los dos, la verdad que la pasé increíble. Aprendí mucho de ambos. 

¿Cómo vivías la fama a esa edad y el que te reconocieran por la calle? 

Eso fue muy bacano. Por ejemplo, yo salía a comer con una amiga un fin de semana o lo que fuera y estaba en un restaurante comiendo y llegaba un grupito de personas a decirme… No se sabían mi nombre, pero me decían: ‘Eres el niño de la novela, qué chévere, te veo todas las noches, dile a tu papá que eso no se puede hacer’. Se metían en la película como si estuvieran hablando con el personaje, pedían fotos, autógrafos. La verdad es que fue una experiencia muy bonita a tan corta edad poder sentir como que en mis manos eso con lo que mucha gente sueña. La gente a veces llegaba como con pena de: ‘No te quiero molestar’. Pero cómo me va a molestar si eso es lo que en algún momento uno quiso, como que tener esa cercanía con la gente. Lo disfruté mucho. Llegó un tiempo donde se puso bien fuerte. Yo salía a un centro comercial o a un parque temático y siempre mínimo 4 o 5 grupos me paraban a lo largo de la noche. 

Tras La casa de al lado vino Corazón valiente, ¿qué recuerdas hoy de esa telenovela? 

Fue mi primer personaje con pareja. Los actores más grandes, las actrices más grandes siempre eran mis papás en los proyectos. Yo en esa etapa de mi vida la pasé muy chévere, disfruté muchísimo. Todo el mundo se comportó superbién conmigo y de cada persona aprendí algo, con cada persona se generaba una amistad un poco distinta con una dinámica diferente. Ximena Duque yo había trabajado con ella ya en otros proyectos antes pero nunca los personajes se cruzaron. Ella se acordaba mucho de mí, entonces cuando nos tocó ser madre e hijo fue muy bonito. Yo siempre andaba con mi mamá en las grabaciones, era la que más me acompañaba, entonces ellas dos también hablaron bastante. Con Fabián Ríos también es otro man que se le pasa haciendo chistes, no tanto como Varoni pero también es como jocoso, divertido. Y ya era diferente porque podía interactuar. Aunque todavía tenía como 13 años, ya entra uno en la adolescencia, sabe más cosas, entonces puede hacer chistes diferentes y conectar en un nivel distinto con los actores. 

"Mientras mis amigos salían a montar patineta, ir a una fiesta o al cine yo estaba en la casa leyéndome el libreto e iba a trabajar"- Andrés Cotrino

Andrés Cotrino en una escena de la telenovela 'Corazón valiente' (Foto: Telemundo)

¿Fue difícil compaginar el trabajo con la escuela? 

Sí, supercomplicado. Se complicó más que todo cuando estaba haciendo La casa de al lado porque a la vez estaba grabando Grachi para Nickelodeon. El inconveniente era que estaba grabando en la mañana, en la tarde y un poquitico en la noche casi todos los días. No podía asistir a la escuela, estaba faltando a muchas clases, entonces decidimos con mis papás que la mejor opción era empezar a hacer 'home school' y ya me di de baja en la escuela presencial. 

¿Sientes que tuviste que sacrificar parte de tu niñez y adolescencia? 

Sí, total. Y ahora más. Ahora que estoy mucho más grande entiendo el impacto que todo esto tan bonito tuvo en mi vida. Ya uno decide si lo va a ver como algo positivo o algo negativo, yo lo veo como algo supremamente positivo; pero en su momento sí llegué a sentirme frustrado porque dije: ‘Guau, ya tengo 18 o 19 pero no viví esto, no fui a todas estas fiestas, no tengo un grupo de amigos bien así cercano en el bachillerato’. Mientras mis amigos salían a montar patineta, ir a una fiesta o al cine yo estaba en la casa leyéndome el libreto e iba a trabajar y la mayoría de gente eran adultos, no había muchas personas contemporáneas conmigo. 

¿Cómo se regulaba el trabajo de un niño en esa época? 

Obviamente para un adulto que trabaja hay normas y hay ciertas horas que se tienen que trabajar. Para un niño es eso a la potencia del 10, están encima de ti todo el tiempo, necesitas tener un descanso porque ya grabaste más de 3, 4 horas seguidas y no se puede grabar más. No sé si eran 9 o 10 horas más o menos por día, pero se tenía que dividir. Tiene que haber tiempo para colegio, las tareas, para comer y todo ese tipo de cosas. En la realidad no fue tan así porque hay que cumplir también con tiempos de grabación. Digamos que un actor viene de exteriores a grabar dos escenas aquí y se tiene que devolver a exteriores, entonces, ¿qué pasa? Ahí tenemos bloques de escenas y por esa logística tienen que mover, donde iba yo ya no voy, entonces no estoy grabando pero estoy en el foro todo el día esperando. Era complicado. Legalmente no se puede hacer eso. Ya las cosas han cambiado mucho. En el pasado era diferente. 

¿A qué telenovela le guardas más cariño? 

Yo diría que de chiquito Alguien te mira porque fue la primera y me abrió las puertas a todo este mundo y es muy especial para mí este proyecto. Luego tengo que decir que La suerte de Loli porque fue el personaje en participación, en importancia, relevancia, historia… Fue como que sentí la diferencia porque era un personaje donde ya estaba más grande, tenía una historia pesada también y ya dentro de lo que es el negocio de la actuación lo hice por contrato. Yo en ese momento estaba viviendo como a 4 horas de Miami hacia el norte y Telemundo me trajo, me dieron un apartamento, me dieron un carro; entonces se sintió por donde tú lo veas muy diferente. Me sentí muy importante como actor, como que estoy llegando a un nivel más arriba de donde he estado y eso es muy gratificante para uno.

"Yo he trabajado en muchas cosas aparte de la actuación y la música. A lo último estaba en el equipo de ventas en un concesionario de carros en Miami. Trabajé casi un año, ahorré dinerito y tomé la decisión de irme de Miami"- Andrés Cotrino 
Andrés Cotrino (Foto: Instagram Andrés Cotrino)

Hablando de La suerte de Loli… ¿Qué siguió para ti después de esta telenovela? ¿En qué has estado en este último lustro? 

Yo hice esa novela a finales del 2020, principios de 2021. Ahí cumplí 21 años. Terminando ese hice un cortometraje, luego vino otro [proyecto] con Telemundo, después grabé otro cortometraje, que ese fue también protagonizado por mí. Eso por el lado de la actuación. Por el lado de la música, he estado muy enfocado en sacar sencillos. También lo hago independiente, me gusta mucho esa rama de lo que son los artistas independientes porque hoy en día en realidad no se necesita una disquera. Y ya en el lado personal yo he trabajado en muchas cosas aparte de la actuación y la música. A lo último estaba en el equipo de ventas en un concesionario de carros en Miami. Trabajé casi un año, ahorré dinerito y tomé la decisión de irme de Miami. Ya estaba como que cansado del estilo de vida que se vive allá. Yo estoy muy agradecido con los Estados Unidos porque me dio mucho, todo lo que estamos hablando fue gracias a que estuve y tuve la oportunidad de vivir allá, pero soy muy patriota, me gusta mucho Colombia, específicamente Medellín, y tomé la decisión de irme. Seguí trabajando unos mesesitos, ahorré más dinero, hice mis maletas, vendí mi carro, renuncié al trabajo, le dije chao a mi familia y amigos y me vine para acá. 

¿Hoy dónde queda la actuación en tu vida? ¿Con qué sueñas a nivel profesional? 

Yo manejo las dos cosas hoy en día como muy de la mano: la actuación y la música. Si me sale una oportunidad dentro de la música obviamente ahí voy a estar, igual que con la actuación. Pero es un mundo relativamente complicado porque digamos que a mí me salga un proyecto depende de la cantidad de castings que yo esté haciendo porque si yo no hago un casting no tengo ni siquiera la oportunidad de tener la oportunidad, ¿me entiendes? Y a veces los castings se frenan, entonces puede pasar fácilmente, no sé, medio año o un año donde no te llega ningún casting. Es muy complicado. El plan de venir aquí a Colombia es para explorar mucho más dentro de la música y también para entrar a otro campo actoral. Digamos que aquí se hacen muchos proyectos y es un campo en el que no he podido meterme por estar en Miami, entonces vamos a explorar, vamos a tocar puertas y ver qué se nos abre por ahí. 

"Si me sale una oportunidad dentro de la música obviamente ahí voy a estar, igual que con la actuación. Pero es un mundo relativamente complicado"- Andrés Cotrino

Andrés Cotrino (Foto: Instagram Andrés Cotrino)

¿Qué le dirías hoy al niño que comenzó a actuar de pequeño en Telemundo?

Le diría que estoy muy orgulloso de todo lo que hizo y le daría las gracias por haberme encaminado hacia aquí, hacia donde estoy hoy día.